Eye Collection: The Dark Side of Design

 
 

Archivo Diseño y Arquitectura trabaja con una colección ajena; en esta ocasión, la lectura se hizo sobre la Eye Collection, propiedad de Alexandre y Aurelia Lemaire, quienes de manera muy generosamente compartieron su colección. La exhibición evidencía los momentos de vida que definen el ejercicio del coleccionista. Otros pueden ser acumuladores, enfermos de ansiedad o quizás, solamente compulsivos. Algunos otros pueden solamente “comprar” u “obtener” sin un sentido que active el ejercicio del coleccionar. Desde este oscuro frente, comparteremos los misterios que se resguardan en lo privado, detrás de biombos, bajo cofres y baúles, que si no son descubiertos por otros ojos que los de sus dueños y allegados, tampoco existirían como Colecciones, con Mayúscula. Serían siempre simples menajes de casa.

Este ojal revisa a la colección desde problemáticas propias de la estética y no desde las mecánicas discursivas de Diseño. Así, ejercicios como este sirven para cosechar la idea de que el Diseño es también, al igual que los vestigios artísticos, un buen indicador de claves culturales que nos permiten estudiarlo para entender o interpretar fenómenos culturales. En este caso, un problema estético funciona como hipótesis de la muestra, la cual se concentra en la imagen y que desemboca, en este caso, en el Internet. Todo visto desde un ojo contemporáneo, volátil, mediado por la cultura popular y lo superhíbrido que mastica la Web: nuestra manera de ver, entender y procesar la información a partir de él.

El ejercicio espacial dentro de las salas del Centro Cultural del México Contemporáneo se acerca al pasado desde el mismo acervo, tratando de aludir conceptos de una manera superficial a través de la forma y la evocación visual. Tan superficial como la misma cultura popular plantea el consumo de la imagen. La idea principal consiste en dibujar un camino desde la generación de una realidad visual desarrollada principalmente dentro del ámbito artístico y gráfico y rastrear su tránsito hacia una visualidad contemporánea dentro de la Web, la cual a su vez, convive ya con nosotros en nuestra realidad abstraída del mundo virtual. ¿Desde dónde llegaron esas referencias? Quizá, aquí, algunas claves...

El primer apartado revela la influencia de un clasicismo moderno y tardío de finales del s. XVIII. El coleccionista fue criado bajo las premisas del estilo de decoración Imperio, de moda durante el S.XIX en Francia. Un clasicismo relativamente ¨austero¨ después de los excesos de Luis XV y XVI. Dicho estilo evoca un gusto europeo, casi rancio y enconado impuesto por la elite cultural y artística de la época, lo cual trasciende y alcanza al coleccionista cuando niño. Reglas y rigidez a las cuales responde el coleccionista con su oficio al llegar a México; la Arquitectura y Decoración de Interiores con fantasía y un juego característico.

El punto de contacto entre la figura de Pedro Friedeberg y coleccionista al llegar a México es determinante ya que le ayuda a pensar un nuevo mundo bajo tónicas alejadas de dicho gusto francés. La vigencia de la imaginería creada por el maestro Friedeberg dentro del mundo contemporáneo es resaltada en la constante presencia de su obra a través de los cinco apartados que componen la exhibición.

Pedro Friedeberg influye sobremanera en la Eye Collection, la cual se comporta de una manera similar al mundo del maestro. Es entender todo o nada de esta fascinante manera de acceder al mundo. Lo místico e imaginario. Lo impredecible, lo sinuoso. Lo complejo. Lo surreal o quizá mejor dicho, lo fantástico. De ahí su estrecha relación e influencia.

Este momento muestra la evidente esencia pop de la colección, núcleo que convierte a la Eye Collection en un acervo que juega con los conceptos. Muchos podrían reconocer esta sensibilidad como kitsch, pero la selección intenta marcar una diferencia sustancial entre lo kitsch y la obviedad del pop.

Este es, quizá, el momento más importante dentro de la exhibición. El grupo de cosas que componen este apartado revela a través de su forma cómo la imaginería se comienza a transformar debido al uso de las herramientas digitales. Es esta visualidad de la década de los ochenta la que se comienza a introducir en el mundo virtual debido a la popularización de los dispositivos tecnológicos y software que permitieron modelar y animar la imagen de manera comercial, como el Amiga 500, Imagine 2.0, Amiga 4000 y el LightWave 3.5.

Será importante notar cómo también estos elementos visuales que pertenecieron originalmente a un vocabulario artístico, han sido re-tomados por la cultura popular para seguir influyendo en la producción de imágenes contemporáneas dentro del Internet y su ahora réplica en nuestra vida cotidiana. Aquí, se toma a los objetos de la colección como testigos de este proceso para establecer una postura sobre el fenómeno que atañe a la ¨cultura ADD¨ desde lo superhíbrido y reconoce la posibilidad discursiva de lo aleatorio, lo banal, lo abyecto y lo arqueológico dentro del Internet.

Desde hace algunos años, esta sensibilidad es reconocida por sus cualidades de construcción y estética digitales, permeadas ahora también fuera de la Red.


Regina Pozo,
Curaduría.

10.23.2012 - 10.27.2012
@ Centro Cultural del México Contemporáneo